Somos fácilmente identificables por que vamos caminando por el aeropuerto mirando hacia el piso subrepticiamente con cara sospechosa, y lo alternamos con una mirada a un teléfono celular. En el caso más patético nos puedes ver con un notebook caminando por todos los pasillos. Lo que estamos buscando (como cazadores de oro del siglo 21) son dos cosas claves para cualquier trabajador del conocimiento: electricidad y Wi-fi.
Cómo todo guerrero del camino sabe, sin estas cosas tu viaje será bastante menos productivo y también más aburrido. Si tienes la suerte de viajar por aeropuertos regulares, comienzas a conocer cuáles son los puntos dónde puedes conseguir estos preciados flujos. Eso sí, cada vez que te toca un aeropuerto nuevo, debes comenzar desde cero.
Si eres de los afortunados que tienen un algún club premier en tu ruta, tus problemas se acaban. Pero si no eres de esos afortunados, entonces tu viaje se transforma en una aventura al estilo Indiana Jones.
Con los smartphones el tema de la conexión se vé un poco atenuado; si el roaming de datos funciona bien, puedes tener la suerte de ver tus emails y hacer cierta navegación sin problemas. Pero el costo del roaming es tan alto (sin tarifas planes en la mayoría de los casos) y la opción de conectar el smartphone al notebook es tan complicada que muchas veces no es una opción. Despues que uno se acostumbra a las tarifas planas, tener que pagar por cada Kb es realmente una tortura.
Otros aeropuertos han optado por una venta de conexión en demanda. Cuándo te alegras por haber conseguido una conexión WI-FI abierta, te sorprenden pidiendote que compres un acceso. Esta idea que en principio parece buena, se vé anulada por los costos que cobran. Terminas pagando por un día, casi lo mismo que pagas en tu casa por un mes de acceso. Y adicionalmente debes colocar tu tarjeta de crédito y rogar que no haya ningún cargo indebido o fraude con esos datos.
Para la electricidad algunas máquinas cuentan con excelentes tiempos de duración de la batería (6 horas) pero siguen siendo insuficientes si contabilizas los tiempos de espera que tienes en los aeropuertos.
Dell y HP tienen actualmente una carrera por aumentar el tiempo de autonomía, con HP promocionando que tiene una duración de 24 horas y Dell diciendo que no es cierto. Pero para lograr este paraíso, debes tener un notebook tan grande y un juego de dos baterías adicionales, que lo hacen impráctico para cualquier viajero frecuente.
Realmente no entiendo por que ambos servicios no están resueltos de alguna manera. No puedo entender por que los aeropuertos no lo cobran en su impuesto directamente y ponen a disposición de todos los usuarios buenas conexiones WI-FI y puntos de electricidad de libre acceso.
El único aeropuerto que he conseguido hasta ahora que tiene resuelto este tema, es El Dorado en Bogotá, que tiene "puntos de Recarga"; unos sitios parecidos a la barra de un bar dónde tienes Wi-FI gratuito y un montón de tomacorrientes para que rellenes todos tus gadgets. Lamentablemente sólo lo tienen en el aeropuerto Nacional. En el Internacional tienes que hacer tu cacería tradicional.
Si conoces algún otro aeropuerto que lo tenga resuelto, por favor, déjame una nota :-)
